Calasparra, Cieza, Abarán y Blanca rechazan que se pierda más del 40% de su caudal al canalizar el torrente.
Primero ha sido la Junta Central de Regantes y Usuarios, y ahora son los alcaldes de los municipios ribereños del Segura, desde Calasparra hasta Blanca, quienes rechazan de plano el proyecto del Ministerio de Medio Ambiente y de la sociedad Aguas de la Cuenca del Segura (AcuaSegura) para entubar el agua que proviene del río Tajo y es destinada a los abastecimientos de la población.
Como publicó La Verdad el pasado domingo, los regantes de la vega alta y los alcaldes van a constituir la próxima semana una plataforma para oponerse a esta obra, a la que también podrían sumarse colectivos ecologistas en unos días. La obra, que requiere una inversión superior a los 300 millones de euros, prevé la construcción de 146 kilómetros de canalizaciones para transportar toda el agua que llega del Tajo, y que está destinada a la población, desde el embalse del Cenajo a las potabilizadoras de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla.
Esto representa sacar del río unos 130 hectómetros cúbicos anuales para meterlos en las tuberías, con lo cual el caudal habitual del Segura en la vega alta descendería más de un 40%. Una vez que desaparezca este caudal, por el río sólo bajarían las aportaciones propias del Segura, escasas a todas luces, y de sus afluentes de cabecera, así como los volúmenes que se autoricen desembalsar desde la cabecera del Tajo para los regadíos.
En el proyecto también se prevé una canalización a la comarca del Altiplano para asegurar los abastecimientos de los residentes de Jumilla y Yecla. Toda la construcción tiene un plazo máximo de ejecución de tres años. Desechado por el PP El Ministerio de Medio Ambiente ya intentó, en la etapa en la que gobernaba el Partido Popular, ejecutar esta obra, pero renunció a ella debido a la oposición de los regantes de la zona. Las razones que ahora esgrimen el Ministerio y la Confederación Hidrográfica del Segura para defender esta actuación son que se eliminarían las pérdidas durante el transporte del agua a cielo abierto; que se mejoraría la calidad de los caudales y que se evitarían cortes de suministro a la población en el caso de que se contaminen las aguas.
La concejal de Comunicación del Ayuntamiento de Cieza, María José García, ha anunciado que el alcalde de este municipio, junto con el de Calasparra, Abarán y Blanca han llegado al acuerdo de oponerse de forma conjunta al proyecto, y han hecho un llamamiento a la participación de asociaciones, colectivos y ciudadanos de toda España.
Calasparra está gobernada por el PSOE y el resto de municipios por el PP. Entre las acciones que prepara la plataforma se encuentra la presentación de alegaciones al proyecto del Ministerio de Medio Ambiente, que se encuentra en trámite de reinformación pública, además de la aprobación de mociones políticas contrarias a las obras de entubamiento y una campaña de recogida de firmas.
Consideran los primeros ediles de filas populares y socialistas, por medio de un comunicado facilitado ayer, que «esta obra no está justificada».
La plataforma piensa rebatir los argumentos del Ministerio de Medio Ambiente con informes jurídicos, ambientales y técnicos en los que ya está trabajando un equipo especializado. Los regantes consideran que si se entuban los caudales del Tajo eso afectaría al equilibrio medioambiental del río Segura, a su flora y fauna, y supondrían una regresión para el río.
WhatsApp Ayuntamiento