Tanto Savia como Mägo de Oz supieron compensar a los 3.000 espectadores que asistieron al Cuervarrozk de Calasparra desde pueblos manchegos limítrofes y de la Comarca. Lo hicieron con decibelios de caña rockera y el repaso de sus grandes éxitos durante tres horas de diversión veraniega en familia -algunas vestidas de padre a hijo con camisetas de Mägo-. Y de regalo, algún adelanto de su próximo disco.
WhatsApp Ayuntamiento