Ganas tenía Rafaelillo de volver a Calasparra y lo demostró de principio a fin, aunque casi le cuesta cara su valentía, ya que en ambos toros el diestro supo porque era el único de casi mil personas en estar frente al toro en el ruedo.
El murciano Rafaelillo salía por la Puerta Grande del coso de la Caverina después de cortar las dos orejas al cuarto toro de la tarde, cuya faena acarreó más de un susto.
Al final, en un violento derrote del astado, Rafaelillo sufrió una herida en la parte superior del párpado del ojo izquierdo, que sangró abundantemente, lo que no fue impedimento para que acabara con el toro de una buena estocada que no necesitó de puntilla.
César Jiménez visiblemente afectado por el deslucimiento de su faena, habría preferido acabar de otra forma la tarde, pero los astados no dieron para más.
Matías Tejela firmó lo más reseñable de la primera parte del festejo. Se vio el temple de torero, y llegó al respetable cuando mató de una certera estocada, por lo que se hizo con la oreja. En su segundo, aunque puso voluntad, no supo gustar, y fue ovacionado sin trofeo y sin puerta.
Puedes pinchar en el enlace para ver el reportaje fotográfico: Toros Santos 2009
Reportaje fotográfico: Maria José Gomaríz.
WhatsApp Ayuntamiento