La trabajadora social de Calasparra, Ángeles Martínez, y el concejal de Sanidad y Servicios Sociales, Antonio Moreno, han visitado esta semana el estudio de Radio Calasparra para hablar del estado de la Ley de Dependencia en particular y la situación de los servicios sociales en la comarca del Noroeste en general.
En relación a las modificaciones de la Ley de la Dependencia, desde ahora tanto dependientes como cuidadores se ven afectados por el cese de la cotización, algo que hará que el cuidador deba pagar su seguridad social. La cantidad a pagar por el cuidador es de 145 hasta 2013, tras esta fecha pagarán 175. Teniendo en cuenta que buena parte de los dependientes reciben pensiones muy reducidas y que los cuidadores están volcados en el cuidado de éstos, esta nueva tasa es un varapalo que puede traer entre otras consecuencias el aumento de solicitudes en las residencias de mayores, según Ángeles Martínez. Con el pago de la cotización se reduce de manera importante este complemento que oscila entre 220 y 480 euros. Aún así, tanto la trabajadora social como el concejal de Asuntos Sociales han coincidido en que la Ley de la Dependencia debe seguir solicitándose. “Este es el único recurso del que disponen actualmente los dependiente” ha afirmado la trabajadora social. Una Ley que para Ángeles Martínez no pasa por su mejor momento “con estas modificaciones está herida de muerte”, afirma.
Una nueva situación que fractura el espíritu inicial de esta ley, la cual fue fruto del consenso y que buscaba la integración social. Solo en nuestra localidad hay 1.000 casos conocidos de dependencia cuyas situaciones se ven ahora agravadas. Las familias calasparreñas deben de saber que los dependientes pueden esperar dos años a recibir su prestación. Hasta ese momento no se genera derecho. “Y lo lamentable, es que muchas personas van a morir antes de tener la oportunidad de recibir la prestación a la que tenían derecho según la ley”. “el problema de base de esta Ley es que no existe dotación presupuestaria”, afirma la trabajadora social.
Entre las modificaciones introducidas cabe destacar la reducción a tres de los grados y niveles: Gran Dependencia, Dependencia Severa y Dependencia Moderada, también se establece la incompatibilidad entre la prestación por cuidado en el entorno. También se verá afectada la teleasistencia que asume el Ayuntamiento y que desde ahora deberá ser copagada, ya que éste no puede asumir el coste íntegro; el usuario pagará 12 euros y 18 el consistorio, de los 30 euros que cuesta el servicio.
Una reforma que también exige desde ahora declaraciones juradas donde se asegure la asistencia a los dependientes. Es obligatorio notificar cambios de residencia, comunidad o estancia en hospital. Caso contrario se podría perder la prestación con carácter retroactivo.
Por otro lado, la trabajadora social también ha hecho referencia a la situación que viven los 21 trabajadores de la Mancomunidad que llevan 4 meses sin cobrar y que ha ido degenerando tras la retirada de todas las subvenciones de la Comunidad Autónoma. Para Ángeles Martínez la desinformación y la opacidad sobre la situación que viven estos trabajadores ha creado un clima de inseguridad sobre el futuro de los servicios sociales en la Comarca.
Los trabajadores tienen la esperanza de que se normalice su situación cuando el Ayuntamiento de Calasparra asuma la presidencia el próximo mes.