Cambio de orden de lidia. Iniciaba por antigüedad Mazzantini al que le siguió el murciano Pablo Belando y para cerrar Borja Álvarez
Se lidiaron novillos de Dolores Aguirre, 2ºBis de San Miguel (sobrero), exigentes, muy fuertes pero que se dejaron. No solo se dejaron, hubieron tres novillos que por su bravura les hubiera gustado dejarse más.
Abrió plaza Mazzantini con un Aguirre muy cuajado, bien hecho. Lo dejó muy blando, puesto que casi no sintió la puya del caballo. Me quedo con el trincherazo de la silla y, digo esto, porque arrancó faena a lo “Morante”, con una silla en la mano. Después escondió demasiado la muleta, porque el novillo pedía someterle abajo y protesto quizá por como se entendió esa lidia. La espada le privó de una oreja puesto que el público entendió la responsabilidad de la tarde y la importancia del oponente. Ovación.
En su segundo y cuarto de la tarde, un novillo muy exigente, vimos al novillero mucho más centrado. La faena dada no terminó de cuajar en los tendidos aunque hubo mayor exposición que en el que abría plaza. Ovación.
El murciano Belando no pudo hacer nada en su primero puesto que el que le correspondía en suerte fue devuelto a los corrales teniendo que lidiar el sobrero de San Miguel. Éste, al rematar en un burladero, se rompió el pitón de cuajo, teniendo que abreviar en un novillo que tenía cualidades.
En el quinto de la tarde se vieron los muletazos más profundos, estuvo poderoso, reivindicativo, orgulloso de ser torero y marco distancias con sus compañeros de terna. Me gustó y gustó a los aficionados esa arrogancia siendo su única actuación hasta hoy de la temporada. Que injusto y que maravilloso es esto de los toros. Le arrancó una oreja que podían haber sido dos, de acertar con la espada. Oportunidad de oro que no desaprovechó para dejar un pose de torero que en Calasparra no solo gusta, encanta. ¡Suerte Pablo!
Cerraba cartel el alicantino Borja Álvarez, que en el tercero y primero de su lote le faltó templanza para mostrar los buenos muletazos que dio. El “Dolores” exigía mucho y a la faena le faltó pausa.
En el sexto, un extraordinario novillo, lo recibió extraordinariamente a la verónica. Después con la muleta, en tandas largas, le faltó acoplarse, el novillo era un bravo que pedía sometimiento por abajo y, ya saben, si a los bravos se lo haces por arriba, protestan. Le tocó mucho el engaño, puesto que el novillo tenía esa chispa que tanto pedimos los aficionados. Le cortó una oreja y quizá no se valoró la importancia de “Dolores”, un novillo para el aficionado.
FICHA
Novillos de Dolores Aguirre, bien presentados y de juego desigual. Sexto un gran novillo. Segundo un sobrero de San Miguel . Mazzantini ovación y ovación tras petición minoritaria; PABLO BELANDO: Silencio y oreja; BORJA ÁLVAREZ: Silencio y oreja.
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