La noche se abrió con la actuación del grupo murciano Carlos Vudú y su inseparable Clan JukeBox que fueron caldeando el ambiente. Luego sería el turno de Leiva. Lei, el rockero de voz dulce, acompañado de una entregada «Leivand» que puso todo de su parte. Leiva demostró anoche que el transito de Pereza a Leiva se ha completado con éxito.
Leiva «destapó la caja de su pólvora» con el tema «Los cantantes» y siguió con canciones de ‘Polvora’ entre las que intercaló alguna de su primer disco en solitario (‘Diciembre’) y de la etapa de Pereza.
Un sonido impecable, mucha guitarra, rock y la voz sensual y pausada de Lei en perfecta sintonía con el público que llenó el Cine Rosales de Calasparra. Un concierto que hizo tocar el cielo a sus seguidores y más aún a los de su ¡atleti! a los que saludó desde el escenario al grito de guerra del club rojiblanco.
También hubo tiempo para temas más tranquilos, especialmente en la primera parte, como ‘Bis a bis’ o ‘Pólvora’ .‘Miedo’,‘Violento Amor’ ó ‘Por mi tripa’ fueron sonando una a una y coreadas por el público en las casi dos horas de concierto en las que sonaron casi todas las canciones del último trabajo de Leiva.
‘Terriblemente cruel’, ya en los bises, encendió definitivamente la noche. Los músicos volvían al escenario para regalar un par de temas más. ‘Lady Madrid’ cerró la caja de la pólvora.
El clásico «Superstition» de Stevei Wonder sirvió para que los músicos se marcaran un contoneo y saludaran agradecidos mientras el público abandonaba el recinto comentando: ¡no hay nada como un buen concierto!
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