Ayer Calasparra vivía el Día Grande de sus fiestas patronales en honor a la Virgen de la Esperanza. Desde la mañana a la noche los calasparreños y visitantes vivieron intensamente el último día de feria apurando las celebraciones.
Entre los actos destacados ayer, además del encierro y la novillada de la última de feria, en el Día de la Virgen de la Esperanza su santuario se vistió de gala para recibir al Obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, que impartía la bendición apostólica de su Santidad, el Papa Francisco, quien ha otorgado a Calasparra un Año Jubilar e indulgencias plenarias a perpetuidad cada 8 de septiembre, en el día de su patrona.
La misa presidida por el prelado también fue una de las últimas oficiadas en el municipio por Julián Marín Torrecilla. Tras once años al servicio de la localidad, el cura párroco de Calasparra cambia de destino y será sustituido en pocos días por José Manuel Martínez Rosique.
La misa estuvo acompañada por la Asociación Cultural Coral Calasparra y se desarrolló en el interior de la ermita llena de fieles para la ocasión.
Por la noche el tradicional concierto de pasodobles de la Asociación Banda de Música de Calasparra en la Plaza de la Corredera dio por terminadas las fiestas. Calasparra dice adiós y hasta el año que viene a sus celebraciones patronales.
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