El encierro de hoy de Calasparra ha sido aún más rápido que los anteriores. El quinto de la Feria y Fiestas del municipio ha terminado en la plaza de toros de la Caverina con récord de este año: 2´01 minutos han tardado los imponente novillos de la prestigiosa ganadería de Adolfo Martín, que lidia por primera vez en Calasparra, en llegar al coso calasparreño. La velocidad de vértigo a la que iban los astados ha puesto hoy las cosas complicadas a los mozos, que apenas podían seguir el ritmo de estos novillos toros que esta tarde serán lidiados en la quinta de la XXIX Feria Taurina del Arroz de Calasparra. El encierro no ha dejado ningún herido.
Antes del encierro, la organización, con el alcalde José Vélez a la cabeza, y hoy con un invitado de excepción, el alcalde de Premià de Dalt, Josep Triadó, ha vuelto a hacer el recorrido a la inversa: desde la plaza de toros y hasta la Plaza de la Constitución, donde se encuentran los corrales, portando una imagen de la Virgen de la Esperanza para desear surte a los mozos en la carrera. Miles de personas se han vuelto a concentrar hoy en las calles del municipio que mañana despide los encierros taurinos por sus calles.
Un herido en la vaquilla
Un joven de Moratalla ha tenido que ser atendido en la enfermería de la plaza de toros de la Caverina después de recibir un pinchazo en el glúteo por parte de una vaquilla durante la celebración del concurso de recortadores en la plaza de toros de la Caverina, tras el encierro matinal. Las heridas no revestían gravedad, por lo que el mozo no tenido que ser trasladado y ha sido atendido en la propia plaza.
Fotos: Laforet y Raspa.
WhatsApp Ayuntamiento