Hay que destacar que el proyecto y la dirección de las obras de las Escuelas Graduadas fueron realizados por el famoso arquitecto murciano D. Pedro Cerdán Martínez el cual dirigió las obras de edificios tan conocidos como la fachada del Casino de Murcia, el Mercado de Verónicas o el Museo Provincial, que son las más destacadas de otras muchas obras que también realizó.
La primera noticia que tenemos sobre el expediente de construcción en Calasparra del nuevo Grupo Escolar es de la sesión de Pleno del Ayuntamiento de fecha 25-6-1927 en la que el Sr. Alcalde, D. José María Pérez Ruiz, dio cuenta a la Corporación de las gestiones realizadas en su viaje a Madrid para la construcción de un Grupo Escolar. Un mes más tarde se acordó, por unanimidad, en sesión de pleno que el nuevo solar para la construcción del Grupo Escolar debía ser el que seguía en línea recta con la calle de Socovos frente a la posada de D. José Rafael Armand, que su fachada daba a la Carretera de los Paradores ( actual calle Ordóñez ). También el Ayuntamiento aportaría para la obra el 22% de su presupuesto a cuenta de que se entregase en el mismo solar la piedra necesaria. Las diligencias para esta obra continuaron al año siguiente con el oportuno expediente de expropiación y finalmente el Ayuntamiento aprobó comprar el mencionado solar en el precio fijado de 2.500 pesetas.
A finales del año 1928 ya se habían rematado por subasta las obras de construcción del Grupo Escolar y el edificio se hizo conforme al proyecto del arquitecto D. Pedro Cerdán. La Escuela Graduada contaba con cuatro secciones, dos en cada planta, salón-biblioteca, cuatro despachos ( uno para cada maestro ) y servicios. Los suelos eran de madera para mitigar las bajas temperaturas invernales, además de contar cada una de las clases con su chimenea. Un problema de orientación se solucionó mediante un giro en el proyecto del edificio, lo que explicaba que existieran dos accesos que conducían a la puerta de entrada.
Las Escuelas Graduadas fueron entregadas al Ayuntamiento de Calasparra el día 15 de Octubre del año 1930, según consta en el “ ACTA DE ENTREGA DEL EDIFICIO ESCOLAR AL AYUNTAMIENTO “ por la cual el Arquitecto Escolar de la Provincia y Director de las obras, D. Pedro Cerdán, en representación del Arquitecto Jefe de la Oficina Técnica del Estado, las entregó al Ayuntamiento cuya Corporación desde aquélla fecha debía cuidar de la conservación y reparación del edificio. En la Sesión de la Comisión Permanente del día 19 de Febrero del año 1931 se encargó la compra de mesas, sillones y sillas para las cuatro secciones del Grupo Escolar, y además, cuatro pizarras. Al mes siguiente se encargó la adquisición de material pedagógico y también que se abonase el alquiler a los maestros nombrados para la Graduada con arreglo a trescientas cincuenta pesetas.
Entre los primeros maestros que impartieron docencia en las Escuelas Graduadas de Calasparra podemos citar a D. Francisco Mendoza y D. Antonio Pino ( que llegaron por Concurso General de Traslados ). Estos maestros organizaron diversas actividades artísticas para recaudar dinero con destino a las Escuelas Graduadas como grupos de teatro y coros, además tuvieron la suerte de contar con la colaboración incondicional del eminente y competente Maestro Galindo. Estos grupos adquirieron pronto merecida fama y sus actuaciones, tanto en Calasparra como en los pueblos vecinos, hicieron posible el objetivo de dotar al edificio del material necesario para su buen funcionamiento.
Debemos mencionar otros dos profesores de los que tenemos constancia documental: D. Juan García Farach, como maestro de la unitaria número tres, que ya estaba unida a la Graduada, y D. Antonio Maya Navarro, a quienes se hace referencia en la Sesión de la Comisión Permanente del día 9 de Abril del año 1931 donde se acordó abonarles treinta y cuarenta pesetas respectivamente, en concepto de alquiler de vivienda.
La Guerra Civil hizo cesar la función educativa del Grupo de Graduadas y una de sus consecuencias fue la casi completa desaparición de su bien nutrida biblioteca. Al finalizar la guerra, el maestro D. Francisco Mendoza fue víctima de la severísima Comisión Depuradora Ministerial, que le apartó de la dirección del Centro que entonces desempeñaba. En ése tiempo, las dos escuelas unitarias que coexistían en la localidad, regentadas por D. Antonio Maya y D. Emilio Colomina, fueron alojadas en el propio edificio de la Graduada, previa modificación de la estructura interior del edificio, quedando así prácticamente convertido en una Graduada de seis secciones, mejorando aún más la individualización educativa en el Centro.
Especial atención merece la figura del maestro D. Antonio Maya Navarro por sus importantes méritos tanto personales como profesionales. Éste ilustre maestro nació en el año 1882 en Benizar. Fue un estudiante brillante y, tras acabar con éxito sus estudios, en el año 1912 ya impartía docencia en las escuelas de Caravaca. Sabemos también que en el año 1920 ya se había trasladado a Calasparra para impartir clases en una de las dos escuelas unitarias que existían en la localidad. Al finalizar la Guerra Civil, las dos escuelas unitarias de Calasparra fueron alojadas en el edificio de la Graduada y D. Antonio Maya comenzó de esta manera a impartir docencia en sus aulas. Su dedicación, su honradez y su generosidad sin límites en el ejercicio de su profesión le valieron para que todos los calasparreños quisieran premiar su trayectoria. De esta manera, con motivo de la jubilación forzosa de D. Antonio Maya que iba a producirse en el año 1952, por cumplir los 70 años de edad, en Sesión del Ayuntamiento Pleno de Calasparra del día 12 de Noviembre del año 1951 se presentó un documento firmado por un centenar de vecinos en el que solicitaban que el Ayuntamiento se dirigiera al Ministerio de Trabajo para solicitar la Medalla del Trabajo, y al Ministerio de Educación Nacional para solicitar la inclusión en la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, ambas distinciones debían premiar la labor pedagógica de D. Antonio Maya Navarro después de 46 años de ejercicio profesional activo con gran eficiencia y honradez. En sesión del Ayuntamiento Pleno de Calasparra del día 26 de Abril del año 1952 se acordó iniciar la suscripción popular para adquirir la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio que se le había concedido al insigne maestro y el Ayuntamiento aportó la cantidad de 1000 pesetas. Finalmente, en un emotivo acto celebrado el día 23 de Mayo del año 1952 tuvo lugar la imposición a D. Antonio Maya Navarro de la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio por los méritos de toda su carrera profesional y también se descubrió el nuevo rótulo de las Escuelas Graduadas que pasaron a llamarse desde entonces “ Grupo Escolar Antonio Maya “. En éste mismo año se produjo la muerte de D. Antonio Maya, víctima de una larga enfermedad, y todo el pueblo se sumó al dolor de su familia en su funeral y entierro.
Otro insigne profesor que impartió docencia en las Escuelas Graduadas de Calasparra, que ha sido objeto de varios homenajes y sigue siendo recordado por sus alumnos, es D. Luís Costa Hernández. Nacido en Alcantarilla en el año 1916, estudió la carrera de Magisterio por enseñanza oficial en la Escuela Normal de Maestros de Murcia desde el año 1931 hasta el año 1935. Aprobó las oposiciones a ingreso en el Magisterio Nacional convocadas en el año 1936 e iniciadas antes de la Guerra Civil pero invalidadas al término de la misma. De nuevo opositó en el año 1941, aprobando con el número cuatro y quedando en situación de “ excedencia forzosa “ por hallarse cumpliendo el servicio militar. Licenciado del ejército, ejerció como Propietario Provisional en Fortuna desde el año 1943 al año 1944 y Puebla de Soto desde el año 1944 hasta el año 1946. Fue destinado en Propiedad Definitiva por Concurso de Traslados a Calasparra en el año 1946 donde permaneció hasta el año 1968, fecha en la que se trasladó al Colegio Público “ Vista Alegre “ de Murcia hasta su jubilación en el año 1983, desde entonces ése Colegio pasó a denominarse “ Colegio Público Luís Costa “. Inició su labor en Calasparra en las entonces llamadas “ Escuelas Graduadas “ donde encontró entrañables y competentes compañeros como Antonio Pino, Antonio Maya, Francisco Mendoza, Rafael Moreno y Juan Martínez. Durante éste período simultaneó la Enseñanza Primaria Pública con la Enseñanza Libre de estudiantes de Bachillerato, Magisterio, Cultura General, pequeñas oposiciones, etc. Promovió y gestionó la creación de la Biblioteca Pública Municipal con la entusiasta y decidida acogida del Ayuntamiento quien, en menos de quince días, le entregó las pertinentes certificaciones y ofreció un local debidamente acondicionado. La tramitación de la solicitud fue por vía personal, no oficial. Fue designado por la Corporación Municipal como Director de la Biblioteca que se inauguró en el mes de Julio del año 1958, después de haber sido organizada con la ayuda de varios de los que entonces estudiaban Magisterio, y quedando de bibliotecario D. Juan Fernández Montoya. Desempeñó durante varios años la Secretaría de la Junta Municipal de Educación Primaria, facilitando la solución de todos los problemas docentes locales. En el año 1968, forzado por las exigencias de los estudios superiores de sus hijos, se trasladó a Murcia. El pueblo de Calasparra quiso agradecer a D. Luís Costa su gran aportación en la educación y cultura de nuestro pueblo y en Sesión Ordinaria del Ayuntamiento Pleno de ésta Villa, celebrada el día 3 de Julio del año 1968, se adoptó el acuerdo para que constara en acta de “ El reconocimiento de ésta Corporación por el ofrecimiento de sus esfuerzos e inteligencia al adoctrinamiento de los niños de nuestra Villa, durante su vida docente en ésta “.
La función docente de las Escuelas Graduadas de Calasparra ( denominadas “ Grupo Escolar Antonio Maya “ desde el 23 de Mayo del año 1952 ) se desarrolló sin interrupción alguna ( exceptuando los años de la Guerra Civil Española ) desde el 15 de Octubre del año 1930 hasta el día 29 de Junio del año 1987, fecha del acta de la última reunión celebrada por los profesores de aquéllas escuelas. El Ayuntamiento de Calasparra habilitó entonces el edificio escolar transformándolo en la Biblioteca Pública Municipal o Casa de Cultura. Las obras de “ Adaptación de Colegio a Biblioteca Municipal “ se iniciaron el día 14 de Octubre del año 1987, bajo la dirección del Arquitecto Calasparreño D. Francisco Martínez Llorente, y el edificio fue entregado al Ayuntamiento totalmente remodelado en su interior el día 4 de Diciembre del año 1989. El Grupo Escolar Antonio Maya pasó a llamarse desde entonces Casa de Cultura de Calasparra. El edificio se encuentra situado en la actual C/. Hiladores, nº 2 y alberga en su planta baja una Sala de Conferencias y una Sala de Exposiciones, además de la Biblioteca Pública Municipal, instalada en la primera planta, que dotan al edificio de unas modernas instalaciones al servicio de la cultura.
EL ARCHIVERO MUNICIPAL
Fdo. Juan Ginés Sánchez Llorente.
WhatsApp Ayuntamiento