El documento más antiguo que conservamos referido a la siembra del arroz en Calasparra es un acta de la Junta del Heredamiento de la Acequia de Rotas del día 5 de diciembre del año 1634.
En esta junta del heredamiento de la Acequia de Rotas estaban presentes el Licenciado Juan Ortiz de Vivanco, administrador de la Encomienda de Calasparra, nombrado por el Señor Comendador D. Rafael Ortiz de Sotomayor, D. Francisco Melgarejo Muso Muñoz además de otros siete herederos del pago de la acequia de Rotas y el Alcalde Mayor de ésta Villa, Fernando Hervás García.
Todos ellos acordaron que como el pago ( del latín pagus, distrito o límite rural ) de la Acequia de Rotas era muy abundante de agua porque se sacaba el riego del río Segura, que era muy caudaloso, allí se podría sembrar arroz y de esto se podía seguir grande esquilmo ( provecho que se obtiene del cultivo o de la ganadería ) y fertilizar dichas tierras como la experiencia lo tenía mostrado en las partes donde se acostumbraba semejante semilla y que el aprovechamiento particular de los dichos herederos vendrá a ser general de la dicha villa. Para hacer todo esto se dice en esta Junta que tenían que limpiar la boquera ( tablacho o portillo ) de riego de todo lo que había sobrevenido con las crecientes del río y también tenían que ensanchar la acequia.
También se hace referencia a las condiciones que desde ésa fecha se tenían que guardar en la Acequia de Rotas, por ejemplo, se dice que las hilas ( cantidad de agua que se toma de una acequia por un boquete ) que se sacaban desde la boquera hasta la del Campillo se debían cerrar de noche para que tuviera la hila de la Hondonera bastante agua para otro día y ésta no se podía conservar en los pagos de arroz porque siempre se habían de estar regando.
Otra condición era que desde ese día en adelante las muelas ( medida que sirve para saber la cantidad de agua que llevan las acequias ) que regaban pagos de arroz debían de estar siempre abiertas, de día y de noche, y las hilas que no regasen arroz, desde la boquera hasta el Campillo, se debían cerrar de noche, para así tener el crecimiento de agua para los arroces.
Sabemos que la Acequia de Rotas estaba en pleno funcionamiento en el siglo XVI porque sus Ordenanzas fueron aprobadas en el año 1570. Durante el siglo XVII se produce la excavación de la acequia de Berberín y la del Esparragal. Así pues será en este siglo XVII cuando el arroz se expande por en torno a las tierras regadas por el Río Segura.
Pero el Arroz de Calasparra también se produjo alrededor del riego tradicional que recogía sus aguas del río Argos a través de la Acequia Mayor ( o del Concejo ), la Acequia Gil Pérez, Campillo Manzano, La Mina.
El cultivo del arroz cerca del pueblo provocaba la enfermedad de tercianas debido a la picadura de mosquitos que llegaban por las aguas estancadas. En el año 1804 se produjo el peor brote epidémico de tercianas con un alto índice de mortalidad y a partir de aquí el cultivo del arroz se realizó en zonas más alejadas del pueblo, es decir, en las tierras regadas por el río Segura.
En una Real Orden de 20 de febrero del año 1908 se declararon acotados para el cultivo del arroz los terrenos de las márgenes del río Segura que venían cultivándose de antiguo.
En la calidad del arroz de Calasparra destacan, sobre todo, dos factores muy importantes: la altitud del coto arrocero sobre el nivel del mar y las aguas que lo inundan, la de los ríos Mundo y Segura. No existe entorno semejante, ya que la temperatura, de un lado, unida a la pureza de las aguas por otro, le dan unas características únicas.
El arroz es cultivo rotativo que procura no agotar la tierra en la que nace, de manera que se alterna su presencia con otros cultivos que la regeneren y nutran. El calendario de rotación es como sigue:
Este ciclo se cierra a los dos años, de manera que las tierras descansan del cultivo del arroz durante un año.
De la calidad del producto da fe el Consejo Regulador de la Denominación de Origen, la cual se consiguió de forma provisional en 1982 ( B.O.E. nº 272 de 12-11-1982 pág. 31069) y fue ratificada en 1986 ( B.O.E. nº 54 de 4-03-1986 pág. 8290). El Consejo Regulador garantiza la procedencia del producto y vela por que durante todo el proceso de cultivo del arroz se respeten los métodos que aseguren una calidad digna del nombre que lo ha hecho internacionalmente conocido y apreciado.
Fdo. El Archivero Municipal, Juan Ginés Sánchez Llorente.
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