España se sacude sus complejos y derriba dos muros de golpe: Italia y la ronda de cuartos

Ha tenido que sufrir y llegar a la tanda de penaltis, pero España ha superado su enorme reto doble de hoy en la Eurocopa: para empezar ha eliminado a Italia, actual campeona del mundo, y a quien no batía en partido oficial desde hacía muchas décadas. Pero sobre todo ha superado el traumático escalón de los cuartos de los grandes torneos internacionales, alcanzando la semifinal por primera vez desde 1984.

Psicológicamente no puede haber mejor selección que la dirigida por Luis Aragonés, que ahora deja volar su imaginación hacia el título. En la siguiente ronda se enfentará a Rusia, vapuleada por el conjunto ibérico en la liguilla inicial del campeonato.

El encuentro ha sido el clásico de los momentos avanzados de un torneo internacional: muchos nervios, gran tensión, pocos goles -ninguno, para ser exactos-, derroche físico por ambos bandos en 120 minutos de juego, más oportunidades a medida que aparecían el cansancio y los espacios, y ruleta rusa desde los once metros para concluir, dado que en la prórroga tampoco se ha movido el 0-0 inicial del choque disputado en Viena.

En los penaltis, dos de los mejores porteros del mundo podían decidir, y así ha sido: el italiano Buffon ha detenido un lanzamiento, y Casillas dos. El guardameta español es una leyenda viva. Cesc Fabregas ha transformado la última pena máxima, y hacía tiempo que no se recordaba tanto júbilo en una selección y su afición.

Siguiendo el guión

La película de la primera parte ha seguido la línea que casi todo el mundo preveía. La Selección ha tocado y tocado, haciendo circular el balón con Xavi como eje, pero le ha resultado muy difícil encontrar un solo hueco ante un combinado italiano bien asentado atrás, sin perder ni un metro de la posición. Los transalpinos han tratado de no sufrir y contragolpear, aunque en la primera media hora no ha habido peligro real por parte de ninguno de los dos bandos.

Lo más destacable ha sido un cabezazo cruzado de Perrotta en el minuto 18, que ha atrapado Casillas sin problemas, o una pérdida de balón de Sergio Ramos que ha supuesto un contragolpe italiano que, afortunadamente para los dirigidos por Luis Aragonés, no ha llegado a buen puerto. Por parte española lo mejor ha sido un lanzamiento raso de falta por parte de Villa, que ha superado la barrera bien pero que se ha topado con un Buffon atento.

En busca del espacio cerrado

Al filo de la media hora, ‘la roja’ ha ido animándose. Ha habido dos posibles penaltis, aunque no del todo claros, a Torres e Iniesta. Y varios jugadores han probado suerte desde lejos, con disparos protagonizados por Xavi, Iniesta y -el más inquietante para los de Donadoni- Silva, cuyo chut se ha complicado por varios botes y ha obligado a Buffon a estirarse.

Con Italia nadie se puede confiar, y a pesar de su aparente inferioridad, el combinado azul -hoy vestido de blanco- ha podido adelantarse en una brillante jugada de Cassano por el extermo izquierdo; su centro lo ha cabeceado Luca Toni desde cerca del marco ibérico y, por suerte, ha impactado en el cuello de Marchena.

Sin embargo, la respuesta ha llegado por pies de Silva, recogiendo un rechace tras buena jugada de Torres. El disparo cruzado desde la frontal del valencianista ha estado a punto de entrar junto a la cepa del poste, pero no ha sido así. Iniesta ha tenido la última ocasión de un partido que ya se intuía largo, tras gran pared por Villa, pero desde dentro del área grande ha estrellado la pelota contra el lateral externo de la red.

Doble cambio y susto

La segunda parte ha comenzado con mayor sensación de toma y daca; el cansancio se ha empezado a notar, y para el espectador neutral el encuentro se ha vuelto algo más vistoso, sin alardes. Silva ha vuelto a protagonizar un par de grandes recortes dentro del área y muy cerca del cancerbero rival, pero un defensa ha terminado limpiándole el balón en el segundo. Poco después Torres, muy activo, ha peleado muy bien la pelota, y su intento de pase de la muerte no ha llegado a Villa por curpa de otro zaguero.
Luis ha querido buscar variantes con la incorporación en el centro del campo de los jóvenes Cazorla y Cesc en vez de los blaugranas Xavi e Iniesta: doble cambio simultáneo a más de media hora del final.

Poco después Iker Casillas se ha erigido en salvador, en la única oportunidad auténtica hasta el momento (minuto 60): primero el arquero no ha estado del todo afortunado al saltar a por el balón ante Toni, y el rechace ha sido rematado por Camoranesi a la media vuelta y sacado milagrosamente por Iker, con los pies.

El 0-0 no se mueve

Como siempre, los minutos más bonitos han ido emergiendo a medida que avanzaba el encuentro. Ramos y Puyol han estorbado lo justo al gigantón Toni en un centro de Zambrotta cabeceado por el ariete fuera por muy poco. En el último cuarto de hora España ha ido creciéndose, con ganas de matar el encuentro, aunque sin éxito.

Entre los minutos 79 y 80, Senna y Buffon se han encontrado en dos jugadas consecutivas, ambas zarpazos lejanos del hispano-brasileño. El primero ha sido un disparo de falta, repelido por el gran guardameta ‘azzurro’ con los puños. Y el segundo, también esde fuera del área, parecía menos complicado pero se le ha escapado al portero y suavemente ha dado en el palo y ha vuelto a él. Un compañero le ha dado un beso, tras el alivio.
Toni ha sido un amigo a siete minutos de la conclusión, cuando ha intentado controlar -y lo ha hecho mal- un precioso envío desde la banda que le venía bastante mejor a otro desmarcado compañero. Los últimos arreones destacables han sido rojos, pero los delanteros no han materializado por poco: en la primera ocasión Güiza -sustituto de Torres- ha controlado con la mano, dentro del área, y el árbitro lo ha visto; y en la segunda Villa ha recibido un gran centro de Cesc, pero tras bajar la pelota ante Buffon Zambrotta se la ha arrebatado desde atrás.

El 0-0 ha resultado inamovible, y esperaban otros 30 minutos de sufrimiento. Como mínimo…

En la prórroga, arriba y abajo

El inicio del tiempo suplementario ha resultado trepidante, primero con una brillante combinación entre Villa, Güiza y Cesc rematada por este último desde dentro del área grande; el rechace le ha venido a Silva, cuyo nuevo intento ha salido lamiendo el palo. En el otro lado del campo, Marchena se le ha cruzado providencialmente a Toni para evitar el tanto adversario.

Dos jugadas a balón parado, el arma favorita de los italianos, han podido desequilibrar la balanza poco después. En una, Di Natale ha cabeceado perfectamente cerca del larguero, y Casillas se ha lucido con un paradón. En el consiguiente corner, Toni ha rematado forzado con la testa, de espaldas, y no ha entrado de milagro.

Pese a la falta de energías de los compases finales, España nunca ha dejado de intentarlo. De hecho, un fenomenal pase en profundidad de Silva a un escorado Villa ha podido significar el 1-0 para España, pero Buffon ha tapado fenomenalmente el ángulo y ha sacado el lanzamiento del ‘guaje’.

La última, el minuto 119, ha sido también española: centro chut de Cazorla que no ha llegado a Villa, ni a la portería. Todo quedaba para la muerte súbita. Pero ahora ya sabemos que esta vez el cuento terminó diferente…