El 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer. Una jornada que nos recuerda que hoy por hoy la única forma de evitar y sobrevivir al cáncer es la prevención, el diagnóstico precoz y una vida saludable.
Hoy se ha conocido un preocupante dato: la mitad de los bebés que nace hoy tendrá un cáncer a lo largo de su vida, aunque por otro lado el porcentaje de supervivencia se ha multiplicado por tres desde la década de los setenta gracias a los avances en cribado, diagnóstico precoz y a la mejora de los tratamientos. Sin embargo el tabaquismo, la alimentación inadecuada, la vida sedentaria, el sobrepeso, el exceso de sol o el consumo excesivo de alcohol, que son factores de riesgo y a evitar, no son tomados en serio por un porcentaje de la población.
Una vida positiva, hacer deporte regularmente y evitar el sobrepeso, valorar lo que comemos, evitando los conservantes, colorantes y aditivos en todo aquello que ingerimos y apostar por una dieta basada en frutas, verduras, hortalizas y productos ecológicos son una buena apuesta para luchar contra esta enfermedad.
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