Cita literaria en Calasparra con la presentación de las dos novelas de Sergio Torrente  

En la tarde de ayer Calasparra volvía a tener una cita con la cultura para la presentación de las dos obras del autor calasparreño Sergio Torrente ‘El código de los Ángeles’ y ‘Los exiliados del Tiempo’.

El acto contó con la intervención inicial de Teresa García, alcaldesa del municipio, quien en su discurso puso de manifiesto lo acertada de la presentación, que volvía a reunirnos en una cita cultural en torno a la literatura, pudiendo afirmar que ‘Calasparra, es un municipio en el que luchamos por la cultura, que somos amantes de la literatura y que Calasparra es un pueblo que puede presumir abiertamente de contar con muchos, buenos y grandes escritores’.

Esta presentación se desarrolló en un formato tertulia de una forma amena y dinámica, conducido por María José Gomáriz, en el que intervinieron los autores locales Pedro Antonio Martínez, Yanire García y Pedro Antonio Martínez, que junto al joven autor abordaron, desde sus diferentes puntos de vista, variados aspectos sobre la creación literaria, los géneros que esta abarca y la responsabilidad del escritor ante su público, entre otros interesantes temas relacionados con este ámbito.

También contó con la presencia del concejal de cultura, Antonio Merino, y la edil de educación, Cristina Ruiz, que, junto a todos los familiares y amigos del autor, lo arroparon durante la presentación.

SINOPSIS

El código de los Ángeles

Una noche como cualquier otra, Cote, un chico de doce años, comienza a escuchar sonidos extraños que acaban convirtiéndose en una voz tenebrosa que intenta comunicarse con él, haciendo que huya despavorido de su habitación. Sin embargo, una vez parece que todo se ha calmado, él y sus padres encuentran un misterioso ser ataviado con una túnica negra y de aspecto cadavérico frente a la casa, haciendo un misterioso ritual. A raíz de este episodio, Cote comprobará cómo los sucesos paranormales crecen y se extienden exponencialmente.

El Código de los Angeles narra también un episodio dos mil años atrás en el tiempo, y que está estrechamente relacionado con el anterior. Un joven llamado Dakarai acude a la llamada del Sumo Sacerdote, que exige a todos los habitantes de la región acudir al Templo. Una vez allí, los presentes beben de un elixir preparado por unos extraños de aspecto enfermizo y ataviados con una túnica oscura, convirtiendo así a personas inocentes en siniestros y enloquecidos seres como ellos.

Cada uno en su línea temporal, los protagonistas serán testigos de una de las mayores amenazas que haya poblado el universo hasta ahora: los demonios. Utilizando el Fuego de Sangre como medio con el que abrir portales entre diferentes mundos, los demonios van implantando caos y muerte allá donde van, reduciendo a cenizas todo lo que encuentran a su paso.

Los exiliados del Tiempo

En un mundo antiguo que dista varios siglos del nuestro, Daylen, el llamado maestro del tiempo, es una deidad en forma de dragón que desaparece sin dejar rastro tras detener un colosal asteroide que se dirigía al planeta. Junto a él, existen otros cinco dragones que salvaguardan el flujo del tiempo, los llamados Guardianes, quienes, ahora sin su líder, están muriendo uno por uno a manos de un desconocido, poniendo en peligro la integridad del continuo espacio-tiempo. Ahora que la vida parecía haber vuelto a la normalidad, Sargus y Efraín, dos hermanos que perdieron a sus padres por culpa de unos dragones enloquecidos, acaban involucrados en la búsqueda de Daylen y en la detención del asesino de los Guardianes. El camino de estos muchachos acabará enlazándose con el de Los Exiliados del tiempo, unos poderosos paladines que antaño eran aliados de Daylen, pero que ahora parecen haberse convertido en todo lo contrario.