Los premios del arroz se estrenan distinguiendo al Consejo Regulador.

El Ayuntamiento instaura unos galardones para reconocer el esfuerzo y la constancia en el trabajo de los arroceros
Con un sencillo acto el ayuntamiento de Calasparra ha querido rendir un merecido homenaje a los agricultores del arroz. Un reconocimiento que se ha instaurado este año y que pretende avalar la labor, el esfuerzo y la constancia de los arroceros en su, no fácil, labor de sacar adelante un producto único en el mundo por su sabor y sus características tan apreciadas, que posee la Denominación de Origen y que fue el primero en obtenerla.
Este año el reconocimiento ha ido a parar al Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calasparra, y, por ende, a todos los arroceros de Moratalla, Calasparra y Hellín, donde se cultiva el cereal con garantías. Un reconocimiento que en palabras de Jesús Navarro, alcalde de la localidad, «es fruto del trabajo que el Consejo lleva a cabo para garantizar la calidad y el reconocimiento mundial del arroz».
Antonio De Bejar, Presidente del Consejo, recibía agradecido el reconocimiento consistente en una estatuilla de un arrocero en plena faena de siembra, y que por su tamaño bien podía ser un «arrocerico», una réplica del monumento que preside desde hace unas semanas el centro de la localidad en una fuente, la del arrocero, que estos días ha comenzado a funcionar. De Bejar ha querido destacar que, efectivamente, el reconocimiento es para todos los agricultores y que se siente muy contento de haber sido precisamente el Consejo el primero en recibir este «arrocerico». De Bejar ha lamentado que no se pudiera inaugurar el Museo dedicado al arroz y ha apuntado en su discurso que era algo que Calasparra ya tenía que tener desde hace tiempo.
La entrega de este reconocimiento ha coincidido con el inicio de la campaña de siembra del arroz, los bancales ya están preparados, anegados de agua, a la espera de recibir la preciada semilla del arroz, una siembra que se hace como siempre, a voleo, que es el método tradicional. El tiempo, la tierra y el agua sobre todo, mimarán estas semillas y las harán germinar para el mes de septiembre.