Partido bien jugado por parte del Pozo Estrecho, sobre todo por la entrega de sus jugadores que a pesar de jugar casi todo el encuentro con nueve jugadores no se pudo hacer mejor por la mala actuación del colegiado, que rompió el encuentro en la primera parte perjudicando al equipo local. El árbitro no prestó atención a las jugadas desarrolladas en el terreno de juego y siempre estaba pendiente de las bandas y de las gradas, prueba de ello es que la Policía Local hizo presencia desde principio del partido y cuando terminó la primera parte fue escoltado por los municipales y los delegados de los equipos. En el descanso dijo que no salía al terreno de juego a pitar si no se encontraba la Guardia Civil, por lo que retrasó la reanudación del encuentro unos 15 minutos.